ESE CAMINO DE BARRO

ESE CAMINO DE BARRO…

 SEÑOR... ¿NO ME DAS LA MANO? ¿NO VES? ¡ME ESTOY HUNDIENDO EN EL CIENO DEL PECADO!

LLEGUÉ TARDE, ME ENTRETUVE POR ESE CAMINO ANDADO, CAMINO, ¡MEJOR CAMINOS! ¡AY! ¡SEÑOR! ¡ANDUVE TANTOS!

ANDUVE POR AQUEL QUE PARECÍA LUCIR UN LIENZO DE NUBES COLOR BLANCO Y ERAN NUBES DE POLVO, ¡POLVO SUCIO! ¡LOS OJOS DE LA CARNE ME ENGAÑARON!

CAMINÉ POR EL OTRO, CON PASO FIRME, ALTIVA LA FRENTE Y ENCUMBRADA, PERO CEDIÓ A MIS PIES TODO EL CAMINO, Y ERA SEÑOR MI ORGULLO ¡TAN PESADO!

EL OTRO, ILUMINADO POR LAS VELAS, LOS CIRIOS, LAS LITURGIAS Y LOS CANTOS, CUANDO PASÉ POR ÉL, NO HUBO MÁS VOCES, LOS CIRIOS Y LAS VELAS SE APAGARON. ¡COMO ENGAÑAN LOS HOMBRES, SEÑOR MÍO!  ¡CUANTOS FALSOS CAMINOS ME INDICARON!  

CAMINÉ LEGUAS, CONTÉ LOS AÑOS, MIRO MIS PIES ¡Y ESTOY DESALENTADA! ¡NO MOVÍ UN PIE EN ESE LODO INMUNDO! ¡SEÑOR! ¡ESTOY HUNDIDA EN EL PECADO!

Y ¿QUÉ SERÁ DE MÍ CUANDO YA SIENTA QUE EL FANGO VA SUBIENDO DESPIADADO, CUANDO ME CUBRA EL PECHO Y LLEGUE A MI GARGANTA, AHOGUE MI VOZ Y EL FIN LLEGADO?

¿QUÉ SERÁ DE MÍ? ¡SEÑOR! ¿ME ESCUCHAS? ¡ESTOY PERDIDA SI NO ME DAS LA MANO! PERO, QUIZÁ AYUDARME YA TÚ NO PUEDAS, O QUIZÁ SEA, QUE TARDE TE HE BUSCADO... PERO, MIRA SEÑOR, ¿NO VES MIS OJOS? ¡ESTÁN HÚMEDOS! ¿VES? ¡SE HAN MOJADO! ¡MI CORAZÓN TAMBIÉN ESTÁ LLORANDO! ¡SOY YO SEÑOR! ¡YO! ¡QUE ME ARREPIENTO DEL FANGO EN QUE YO MISMA ME HE ENSUCIADO!

¡DE ANDAR POR LOS CAMINOS QUE ME HAN DICHO! ¡DE VOLVERTE LA ESPALDA DIOS AMADO! ¡TE DIJE AMADO! ¿VES SEÑOR? ¡TE QUIERO! ¡TE DIJE AMADO! ¿VES SEÑOR? ¡TE AMO! ¡Y LO DIJE CON LÁGRIMAS QUE ERAN SOLLOZOS! ¡LO DIJE DE RODILLAS Y TEMBLANDO! QUIERO ESTAR JUNTO A TI, ¡NO QUIERO LODO! ¡QUIERO TU FIRME AMOR! ¡NO QUIERO FANGO! ¡YO NO TENGO A NADIE, NI ME QUEDAN FUERZAS! ¡MÁS VIVIRÉ SEÑOR, SI TU ME DAS LA MANO!  

¿SEÑOR? ¿NO ME RESPONDES?

¡PRESIENTO QUE VA A OCURRIR ALGÚN MILAGRO!  ¡LAS LÁGRIMAS DEJARON YA MIS OJOS! ¡MI CORAZÓN CESÓ CON SU QUEBRANTO!

¡SEÑOR!

¿NO ME RESPONDES?  ¡SIENTO COMO SI UN AIRE SUAVE Y PERFUMADO CON AMOR ACARICIARA MI ROSTRO! ¡SEÑOR!... ¡MIRA SEÑOR! ¡YA NO HAY MÁS BARRO! ¡YA PUEDO CAMINAR CON PASO FIRME! ¡YA EL SUELO NO SE MUEVE CON MIS PASOS! ¡YA NO HAY LODO QUE ENSUCIÉ MÁS MI VIDA! ¡TÚ SÓLO ME SACASTE DE ESE FANGO!  ¿VES SEÑOR? ¡TU ME DISTE LA MANO! ¡YA JAMÁS HE DE HUNDIRME EN EL CIENO DEL PECADO! 

PORQUE LAVASTE CON TU SANGRE ¡ESE CAMINO DE BARRO!

 

Este era su poema preferido y era asiduamente recitado e interpretado por Eugenia Pampin, en  ICE Colonia Alemana, entre otros.